¿Cómo saber si realmente necesito antibióticos?
Conoce el auto-test de Veroval
Los antibióticos son unos fármacos de gran eficacia, aunque al contrario de lo que piensan muchas personas, no son un remedio para todo. De hecho, los antibióticos solo tienen efectividad contra las bacterias, mientras que no actúan contra los virus. Además, simplemente haciendo caso a los síntomas, no es una tarea sencilla determinar si una afectación tiene un origen bacteriano o vírico. Para hacer frente a todas estas cuestiones, la ciencia ha avanzado hasta el punto de que ha puesto a nuestra disposición un producto muy valioso que nos ayudará a saber el origen de nuestros problemas de salud.
Se trata del auto-test de Veroval “¿Necesita antibiótico?”, una sencilla prueba de un solo uso a través de la cual, con una gota de sangre de la yema de un dedo, podremos identificar el origen de la afección que padecemos. Y no solo de una forma segura, sino que además muy rápida: solamente se necesitan cinco minutos para obtener un resultado. Es, por lo tanto, una herramienta de gran utilidad para determinar si ciertas molestias como la tos o el dolor de garganta, que nos suelen parecer menores hasta que notamos cómo empiezan a durarnos demasiado, requieren en realidad de un tratamiento más drástico.
Se ha estimado que alrededor de un 85% de los consumidores de antibióticos no los requieren en realidad. Gracias a este test de detección bacteriana y empleando solo cinco minutos de nuestro tiempo, podremos obtener las respuestas a nuestras dudas con garantías de acierto. Y es que el diseño del test rápido “¿Necesita antibiótico?” asegura tanto la precisión como la habilidad de los diagnósticos modernos, pero trasladados al uso doméstico y con una fiabilidad superior al 95%.
Su funcionamiento es el siguiente: a través de la gota de sangre de nuestro dedo, que tendremos que mezclar bien con el diluyente que incluye el kit, dejaremos caer el líquido en el dispositivo para que el test calcule la concentración de PCR, esto es, proteína C reactiva, en la sangre. Esta proteína es la que se forma como respuesta del sistema inmunológico a la inamación bacteriana inicial.
El resultado de esta prueba detectará la existencia o no de infecciones bacterianas, que serían las que precisarían de un tratamiento antibiótico. Una vez obtenido el resultado, deberemos consultar con nuestro médico los pasos a seguir para curar nuestra dolencia. Así de sencillo, sin complicaciones y con la tranquilidad de contar con un sistema fiable desarrollado por uno de los laboratorios más relevantes del mundo.